EL VOCABLO TAMBUCO HACE REFERENCIA AL SONIDO FESTIVO DE LOS TAMBORES UTILIZADOS POR LOS NEGROS QUE HABITABAN EN ESTA POBLACION Y TRABAJABAN DESCARGANDO LOS BARCOS QUE ATRACABAN EN ESTA AREA DE LA BAHIA DE SANTA LUCIA.
EL TAMBUCO PREHISPANICO
Tomado del Libro: Los
pobladores prehispánicos de Acapulco. Proyecto arqueológico Renacimiento. De: Martha
Eugenia Cabrera Guerrero. INAH, México, 1990.
La bahía de Acapulco tiene
dos entradas: La primera recibe el nombre de "Boca Chica", que está entre la Isla de "La Roqueta" y tierra firme.
En las cercanías de Acapulco
hay dos islas, la mayor de ellas es la de "La Roqueta", que puede aparecer bajo el nombre de "San José" (Plano de Acapulco
levantado en 1778. Archivo General de la Nación. Ramo "Californias". Vol. 8, citado por
Alessio, 1979.) o de los "Chinos"
(Peter Gerhard, 1960: 43.) en la cartografía antigua. Esta se localiza hacia la
parte occidental de la ciudad frente a la playa "Caleta", cuenta con una superficie de 1. 16 km2 y rebasa los
100 m de altura.
A dicha isla la conforman
elementos del complejo geológico Xolapa y granitos cretácicos de batolido de
granulación media a fina, con vegetación nativa de selva baja perennifolia. La
isla de "La Roqueta"
actualmente es una reserva ecológica. En las leyendas del puerto, la isla
siempre se asocia a los piratas que asediaron la Nao de Manila, por ser lugar
ideal para que éstos escondieran sus valiosos tesoros. La otra isla, de menor
extensión localizada al norte de "La
Roqueta", es conocida como "El
Morro", y cuenta con una altura de 16 metros.
... la zona sísmica del país tiene a Acapulco casi
en su centro con movimientos tectónicos que cubren amplias áreas y periodos de
oscilación prolongados, al punto que a esta región sólo la supera Chile y la
Columbia Británica en cuanto a intensidad sísmica. Incluso se ha llegado a
ubicar uno de los epicentros cerca de la isla de la Roqueta... Estos
movimientos telúricos deben atribuirse a la inestabilidad de la región en cuyas
cercanías se producen fenómenos de subducción en el contacto entre la placa
Cocos y la placa Norteamericana, siendo uno de sus resultados, la aparición de
la fosa abisal de Acapulco, que tiene una profundidad superior a los 5 000 m… (Campodonico, 1981 44-45.)
El primer investigador que
se interesó en conocer la arqueología prehispánica de Acapulco fue Gordon
Ekholm (Ekholm, Gordon. Ceramic
Stratigraphy at Acapulco, Guerrero. IV Mesa Redonda: El Occidente de México,
pp. 95-104, SMA, México, 1948), quien hacia 1939 hizo un reconocimiento por los
alrededores del puerto y reportó cuatro sitios arqueológicos: El Conchero, Las
Bajas, Hornos y Tambuco. En uno de ellos, Tambuco, efectuó algunas
exploraciones.
El material de superficie
observado por Ekholm en el Sitio El Conchero, lo relaciona con el del sitio
Tambuco.
El sitio Hornos, y el de
Tambuco, se asentaron a la orilla de la bahía de Acapulco. Hornos se extendió
desde la playa del mismo nombre hasta el actual parque Papagayo. Según la
descripción de Ekholm, en este sitio existió una gran plataforma de tierra de
"varios cientos de metros"
y tres o cuatro de altura. En la superficie de la plataforma encontró
alineamientos de piedra y abundante material cerámico parecido al de Tambuco.
Para Ekholm, Hornos fue un sitio de vivienda elevado.
Para Tambuco, Ekholm nos
proporciona una descripción muy superficial del asentamiento. Señala que
observó numerosos alineamientos de piedra sobre plataformas bajas. En el
recorrido que efectué en el sitio, por los materiales arqueológicos de
superficie, si bien es cierto sumamente escasos, pude observar que el sitio se
extendía desde la playa El Encanto,
localizada en la orilla suroeste de la bahía de Acapulco hasta llegar a la
playa de Caleta, pasando por parte
del cerro de Tambuco. En este cerro y cercanas a una escuela agropecuaria,
todavía se pueden admirar dos rocas con petrograbados; una de ellas tiene
grabado un felino y abajo de este diseño se aprecian una serie de 28 puntos; junto a este diseño, existe otra roca de forma rectangular en donde
el diseño central está muy erosionado, quedando solamente una serie de puntos
que circundaban el diseño actualmente erosionado. En la orilla de la
playa Caleta, localizamos otras rocas grabadas. Una de ellas, golpeada por el oleaje
marino, representa una serie de barras; la otra, que da la cara hacia un
restaurant, muestra varias series de barras con puntos asociados al grabado de
una ave marina.
Los sondeos estratigráficos
efectuados por Ekholm en el sitio de Tambuco, consistieron en un pozo y dos
trincheras que se hicieron a la orilla de la playa El Encanto. Estas exploraciones le permitieron a Ekholm establecer una secuencia cerámica
dividida en dos grandes periodos: Tambuco temprano y Tambuco tardío, que
abarcan una temporalidad equiparable con el Preclásico y Clásico mesoamericanos
(1 200 a. C.-750 d. C.). El primer periodo se caracterizó por el
predominio de una cerámica roja de formas muy similares a las reportadas para
el Preclásico medio y superior en la cuenca de México (fases Zacatenco y
Ticomán) y el segundo por la aparición de los tipos cerámicos Acapulco café y
Acapulco pasta fina, los cuales mostraron clara similitud con las cerámicas
clásicas de la antigua ciudad de Teotihuacán (Cerámica Tambuco inciso).
Sitio Tambuco. El
sitio reportado por G. Ekholm en 1939, localizado en el cerro Tambuco y la
playa Caleta, ha sido invadido por instalaciones hoteleras y casas, por lo que
sólo se conservan los restos ubicados en los pocos predios baldíos que se
orientan hacia la avenida Costera Miguel Alemán.
En una visita en
1990 observamos aún alineamientos de antiguas terrazas habitacionales, así como
algunas piedras con pozuelos que actualmente ya no existen por la construcción
de varios edificios de condominios.
Cabrera reportó
para este sitio (1990: 29-30) dos rocas con petrograbados que aún subsisten y
representan a un felino y unos numerales localizados en la Escuela de Ecología
Marina de la Universidad Autónoma de Guerrero.
Las
posibilidades de supervivencia de este sitio son pocas, por lo que se
recomienda su difusión a través de la investigación arqueológica, además de considerar
la posibilidad de conservar los vestigios aún reconocibles.
Sitio Boca Chica.-
Este sitio se localiza en el extremo suroeste de la playa Caletilla. En el
límite suroeste de la playa, junto al hotel Boca Chica, se encuentra un
apilamiento de rocas de granito en las que es posible observar un total de 10
petrograbados que presentan diseños de puntos y barras, la representación de
una serpiente y un pez estilizado.
Destaca un
gigantesco diseño de puntos y barras que circunda toda una roca cuya parte
norte se encuentra dentro del hotel Boca Chica semejando un gran registro
calendárico. En la cara noroeste se grabó además la representación de un animal
que podría tratarse de un ave (vid. Manzanilla, 1996).
Como ya se
mencionó, frente a la playa Caleta, en la falda sur del cerro se encontraban
hasta hace unos años los últimos vestigios habitacionales del sitio reportado
por Ekholm en 1948, donde destacaba una piedra de aproximadamente 2. 40 m de largo
por dos metros de grosor con 18 pozuelos de 20 por 12 cm en promedio.
El estado de
conservación del sitio es en general bueno y podría ser visitado, si existiera
una guía escrita de los petrograbados y se evitara el uso del lugar como
basurero y sanitario, situación que se agrava los fines de semana, en que
aumenta la afluencia a esta playa.
Durante el formativo
tardío, fase Rin y Et, la población se incrementa. Los sitios de Puerto
Marqués, Zanja y Coyuca de Benítez continúan su desarrollo, comienza la
actividad en Tambuco, San Jerónimo, La Sabana (en forma incipiente) y
probablemente El Conchero, Las Bajas, Hornos, El recreativo e Infonavit. Estos
últimos cinco sitios, los hemos propuesto para su inicio en este periodo por la
presencia de la cerámica Acapulco rojo, pero su cronología exacta la
desconocemos.
Según la información
cerámica, existe un aislamiento en la región: Se produce casi únicamente la
cerámica Acapulco rojo, cuya forma diagnóstica para esté periodo son las ollas
e.1, las cuales desaparecen para el Clásico. El resto de las formas presentes
desde este periodo continúan sin cambio alguno a lo largo de la secuencia. Los
otros tipos cerámicos son el Tambuco inciso y el Sabana negro, que en
comparación con el Acapulco rojo, se presentan en forma muy modesta.
Algunos de los
petrograbados aparecen asociados con fuentes de agua, ya sea a la orilla del mar
y cercanos a la desembocadura de un arroyo como los de Puerto Marqués y Tambuco
o a nacimientos de agua como en La Sabana, Palma Sola y El Alacrán (foto 17) (Este
petrograbado conocido localmente como El
Alacrán, se encuentra en la colonia El Jardín, aislado y asociado a un
manantial y un arroyo intermitente.).
Yo estoy segura que enfrente del CLub de Yates por la Avenida Gran Via Tropical (enfrente esta el restaurante MITLA) que era de mis padre Rodolfo y Dora Wallace. Mi padre encontro unos monitos arqueologicos, yo conservo uno que el me dio. Cuando estaba cabando la fosa para el restaurante encontro varios que repartio entre varios meseros, y a mi me dieron dos.... Con quien podre hablar al respecto.
ResponderEliminarPuedes escribirnos floresrivasjc@yahoo.com.mx
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