¿SABEMOS COMO PREDICABA SAN JUDAS TADEO?

¿SABEMOS COMO PREDICABA SAN JUDAS TADEO?

Pbro. Lic. Juan Carlos Flores Rivas

         El ministerio de la predicación apostólica de San Judas Tadeo combatió de frente algunas herejías que existieron en su tiempo: Nicolaitas (herejía caracterizada por: falta de valores morales, libre desahogo de las pasiones, desórdenes sexuales, Ap 2, 6.14-15.20-24); simoniamos (herejía que se basaba en la pretensión comprar o vender las cosas espirituales cargos eclesiásticos, sacramentos, reliquias, promesas de oración, la gracia, la jurisdicción eclesiástica, la excomunión, etc); y cerintianos (herejía muy parecida al moderno new age, que revolviendo ideas filosóficas, confundía a los creyentes).

         San Judas Tadeo adolorido por las herejías que circulaban, escribe una Carta Apostólica, muy sencilla y muy corta, que encontramos en la Biblia, en el Nuevo Testamente, entre las Cartas llamadas Católicas, contra los errores de esos herejes impíos, que fomentaban discordias en medio de la comunidad cristiana, desórdenes morales dignos de las más profundas tinieblas eternas. Esa Carta, reconocida por la Iglesia de todos los tiempos como “plena de autoridad, fuerza y de la gracia del cielo” es tenida como de inspiración divina y por eso fue inserta en las Sagradas Escrituras en el Nuevo Testamento. TODO VERDADERO DEVOTO DE SAN JUDAS TADEO DEBE REFLEXIONARLA, ES MÁS, APRENDERLA DE MEMORIA. Esto es lo que significa en las imágenes, que lleva en su mano un libro, recordando que escribió esa carta contenida en la Biblia.

         Esa Carta de San Judas Tadeo, a pesar de ser muy breve, es un documento cargado de grande espiritualidad y de enseñanzas tan profundas y permanece vigente su contenido; cada frase, cada expresión, cada palabra es una llamada de atención, una ley de amor divino, una invitación a seguir entusiastamente el camino del Señor. Son tan sublimes sus enseñanzas, que muchos cristianos la hacen suya, la memorizan, y la toman como instrumento de acción evangélica. Así, la figura de San Judas Tadeo como autor de esta importante obra, se proyecta dulcemente sobre la conciencia del género humano y, con su firmeza y sabiduría, enseña a los hombres el camino que conduce a Dios.

         Al inicio de la Carta, San Judas Tadeo reconoce que lo que lo mueve a escribir es “exhortarlos a a combatir por la fe, que fue transmitida a los santos de una vez para siempre. Porque se han infiltrado en medio de ustedes algunos individuos, para los cuales ya está escrita desde hace tiempo la condenación… porque atropellan la gracia de nuestro Dios con su vida disoluta y reniegan de nuestro único dueño y Señor Jesucristo”. A éstos, como a Sodoma y Gomorra, “están esperando ejemplarmente las penas de un fuego eterno”. “Se han puesto sobre el camino de Caín” y “las seducciones de Balaam y se han perdido en la rebelión de Core”. “Son como nubes sin lluvia, llevados por el viento, o árboles sin frutos… ondas salvajes del mar, resuman su porquería… les estás reservadas las tinieblas eternas”. “El Señor ha venido con miles y miles de ángeles para someterlos a juicio”.

         “Pero a ustedes, queridísimos (y aquí debe incluirse cada uno de los devotos de San Judas Tadeo), recuerden lo que anunciaron los apóstoles de Cristo Nuestro Señor… Construyan su vida sobre las bases de su santísima fe, orando en el Espíritu Santo. Manténganse en el amor de Dios, esperando la misericordia de Cristo Jesús nuestro Señor, que los llevará a la vida eterna. Traten de convencer a los demás que dudan, y sálvenlos, arrancándolos de la condenación; a los demás, trátenlos con compasión pero con prudencia”…

         Hoy también, nosotros vivimos en medio de profundas traiciones de muchos a Cristo, de naufragios morales e intelectuales, de desviaciones doctrinales: recurramos a San Judas Tadeo para ser protegidos y salvados. San Judas Tadeo nos enseña a amar por encima de todo la pureza de la fe, y con celo preservarla.

         Te esperamos para honrarlo, y para reflexionar sobre su mensaje, durante la novena del viernes 19 al domingo 28, todos los días a las 6 p.m. la Santa Misa, en su Santuario del Barrio de Tambuco (atrás de la gasolinera de Caleta). ¡Te esperamos!